Creatividad en el mundo de la empresa
El progreso de cualquier actividad empresarial viene
determinado por la investigación creativa de nuevos productos y servicios, y
por el éxito en la comunicación de las cualidades de esos productos y servicios
a sus potenciales consumidores y usuarios.
Así pues, la publicidad, las relaciones públicas y la
comunicación corporativa son pilares importantes para cualquier empresa que
se precie, y la creatividad es el elemento esencial de toda comunicación.
Llegar a conectar con el público objetivo, impactar en su cerebro y dejar
huella en su memoria, son tareas que requieren una dosis enorme de talento y
creatividad. Destacar entre los cientos o miles de informaciones que llegan
diariamente al consumidor por los distintos medios, sólo está al alcance de los
mensajes más brillantes, los únicos que son capaces de conectar con nuestras
más íntimas emociones.
Basar los mensajes en las necesidades más comunes.
Lo más importante para conectar con los intereses de las
personas es acertar en la satisfacción de sus necesidades. Si la comunicación
es capaz de transmitir que nuestro producto o servicio le ayudará a cubrir una
necesidad, ya sea racional o emocional, el consumidor estará predispuesto
siempre a comprobarlo.
Combinar diferentes incentivos.
Además de tratar de cubrir las necesidades, podemos también
complementar nuestro mensaje ofreciendo sueños y eliminando problemas. Todo lo
que sea facilitar la vida a nuestros clientes redundará en nuestro beneficio.
Y, si combinamos los tres incentivos, el poder de nuestro mensaje será triple.
Explotar el humor de
lo absurdo.
No hay nada que le rompa más los esquemas a una
persona normal, que los planteamientos absurdos.
Lo absurdo desconcierta, pero al mismo tiempo intriga y mantiene el cerebro del
receptor a la expectativa, tratando de comprenderlo. Esto lo saben muy bien
todos los humoristas, y muchos guionistas y directores de cine.
Ofrecer testimonios de todo tipo.
El testimonio de una persona es algo muy importante para
los demás seres humanos en cualquier circunstancia, y muy especialmente a la
hora de recomendar productos o servicios. De hecho, aunque es una de las
fórmulas más empleadas en la historia del marketing, todavía hoy podemos ver
cantidad de testimonios en todos los medios de difusión, lo que nos indica que
es un recurso que sigue funcionando. Y si a este recurso tradicional le
aplicamos una dosis de creatividad, veremos que el efecto conseguido puede ser
espectacular.
Hacer demostraciones.
Si nuestro producto es distinto a sus competidores, bien por
su eficacia, por su calidad, por su dureza, su resistencia al frío o al calor,
o por cualquier otra distinción demostrable, hagamos de esa demostración un
espectáculo. Podemos hacerlo de muy diversas maneras, pero siempre bajo el
común denominador de la creatividad.
Mostrar la historia desde dentro.
La curiosidad es algo común a casi todas las
personas. Nos encanta observar a los demás, y si es posible hacerlo desde un
lugar discreto, en el que pasemos desapercibidos, mucho mejor. Escuchar debatir
a los miembros del Parlamento desde la tribuna de invitados, o contemplar el
trabajo de actores famosos en un plató de rodaje, son cosas que despiertan el
morbo de mucha gente.
Aprender de todos.
Para desarrollar una mente creativa hay que estar siempre
alerta, con todos los sentidos abiertos de par en par, listos para aprender
cualquier cosa venga de donde venga.
Aprender de todos es la clave para estar siempre al día y
para evolucionar, manteniendo siempre en ebullición el caldo de cultivo donde
germinan las buenas ideas.
Comentarios
Publicar un comentario